Reflexiones y Sueños

De la locura, el amor, y otros placeres mundanos.

Hace algunas noches tuve el gusto de cenar con un buen amigo que veo muy de vez en cuando, de esos con los que es un placer debatir y compartir opiniones. En uno de tantos temas que se trataron durante la cena yo le comentaba de mis sueños de pequeña sobre la hermosa historia de príncipes y princesas con la que la mayoría de las mujeres crecemos. El hombre perfecto para la mujer perfecta, su casa perfecta con un gran jardín, y por lo menos dos hijos hermosos y perfectos también, gozando de una plenitud amorosa que hasta la Cenicienta envidiaría; todo ese numerito que se nos receta en cada película Disney, donde viven felices para siempre y no hay ningún tipo de preocupaciones, celos, terceras personas ni carencias económicas. Llámenme inocente, pero hasta ya en mis últimos 20’s descubrí y comprendí con desagrado que esa historia era algo como la ilusión por Santa Claus: una completa falacia. Aún así, el amor, el amar y el enamoramiento siempre han sido para mi unas de las cosas más fascinantes de este mundo.

Mi amigo obviamente sorprendido por tal inocencia de mi parte, me comentaba que para él lo mejor es no enamorarse, sí querer, pero hasta cierto punto, porque es inevitable no encariñarse con la pareja, pero que enamorarse no tiene ningún sentido, que es mejor tener relaciones donde todo pueda ser más «controlable», ya que con el tiempo el enamoramiento pasa y el deseo sexual también. No entiendo cómo una persona puede pensar de esa forma, hasta me pareció una broma de mal gusto su opinión ya rompe con todos los esquemas y costumbres.  Obviamente mi primer reacción fue juzgarlo como una persona fría y calculadora. Pero en un segundo pensamiento le doy la razón hasta cierto punto, porque cuando uno se enamora y el otro no, inevitablemente viene el sufrimiento; incluso en muchas ocasiones estando enamorados perdemos la cabeza y hacemos cosas que en nuestro sano juicio no haríamos, cosas de las que con el tiempo nos arrepentimos.

Le comenté con toda sinceridad que no quería juzgar su forma de pensar ya que siempre he creído que todo es relativo y que la forma de pensar de cada uno depende del carácter del individuo y sus circunstancias de vida. Él es algunos años mayor que yo, no pocos, muchos, y estoy consciente que con el transcurrir de estos uno va a aprendiendo y descubriendo cosas de la vida y las relaciones sentimentales; sin duda yo no pienso igual que como pensaba en mis 20’s mucho menos cuando tenía 15, y quizá estoy en una etapa de mi vida en la cual me hace falta mucho por aprender y descubrir cosas al respecto, y ese camino ya fue recorrido por él, por lo cual su perspectiva dista mucho de la mía, o quizá se trata solamente de que aquella primer reacción que tuve ante su forma de pensar es correcta, se trata de un tipo muy frío que  reprime sus emociones, procura no engancharse o comprometerse sentimentalmente y sólo busca placer por el placer mismo.

Pero ¿Qué hay de todo eso bello que sucede al enamorarnos? ¿Vale la pena enamorarnos? Esperar ansiosos una llamada, o esa sensación única de cuando una pareja que empieza una relación, al estar en el cine apenas con un roce de brazos sienten esos escalofríos que te recorren el cuerpo… Ese tan ansiado primer beso, y ni hablar de lo demás… Ver tan guapo al galán así como babea una cuando ve a Brad Pitt, cuando en realidad sea más bien parecido a Marc Anthony con tres días sin haberse bañado, o aplaudirle sus pasos de baile que son más malos que los de un gringo intentando bailar salsa… En fin, ver la perfección en el otro, aunque sea irreal.

Sin duda mi amigo y yo no pudimos ponernos de acuerdo en ningún punto de vista respecto a este tema, por más que tratamos de ser empáticos el uno con el otro, pero confieso que sí me dejó pensando mucho su perspectiva y con muchas dudas, aún así, sigo sin cambiar mi opinión y sentir al respecto. Enamorarse es una locura, y sin duda, quiero vivir una vez más esa locura, las veces que sean necesarias.

¿Ustedes qué piensan al respecto? ¿Vale la pena enamorarse, entregarse y amar?

Fotografía por ludomuse

4 comentarios sobre “De la locura, el amor, y otros placeres mundanos.

  1. Para mi vivir es comprometerse con la vida misma, con nuestras acciones, con nuestros sentimientos… con el amor. Creo que sentirse enamorado es parte de sentirse vivo.

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