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Texto publicado en SDPnoticias.com el 9 de Septiembre de 2011 – http://tiny.cc/07li1
En un mundo donde se aboga por la libertad de expresión, los seres humanos comúnmente nos escudamos en esto para calificar, descalificar y opinar sobre cuánto tema pase por nuestros ojos y oídos a través de los distintos medios de comunicación. Soy partidaria tanto de la libertad en sí, como del libre expresarse como derecho humano.
Uno de los temas más polémicos esta semana ha sido el del supuesto encuentro sexual de Carlos Loret de Mola con su ex empleada y reportera de espectáculos Laura Gii, tema que ha sido difundido en varios periódicos electrónicos y revistas y ha ocupado varios lugares como tema (Trend Topic) principal del cual todo mundo habla en Twitter.
No niego que reí mucho viendo muchos de los comentarios al respecto en Twitter bajo el TT #PreguntasParaLoretDeMola ya que algunos eran muy cómicos. Los mexicanos tenemos una chispa muy particular para hacer de todo evento un chiste, literal, y reírse de ello, lo cual considero que es algo muy bueno ya que pone todo en una perspectiva más positiva.
Pero de ahí, a considerar un encuentro sexual entre dos adultos como algo reprobable hay un gran trecho y no faltó quien agrediera a la involucrada llamándole india y prostituta, o que Loret de Mola fue un tonto el fijarse en ella ya que él es mucho más que ella. ¿En qué aspecto? ¿Económico? ¿Moral? ¿Intelectual? ¿O Porque desde la perspectiva de muchos él es más atractivo que ella? Perdón pero: ¿Ya nos hemos visto en un espejo? ¿Somos perfectos físicamente? ¿Ayudamos al prójimo? ¿El trabajo que realizamos es perfecto sin dejar nada qué desear?
Somos unos profesionales en ver la paja en el ojo ajeno en lugar de voltear a vernos a nosotros mismos y a analizar nuestros actos. Es muy fácil reprobar a los demás desde nuestra perspectiva en este caso moralista, pero primeramente, nosotros no nos consta que haya sucedido tal encuentro, aunque algunos lo den por un hecho como si ellos mismos hubieran sido testigos. Segundo, si sucedió ¿A nosotros qué nos importa? ¿Nos afecta? Señora: ¿Es a usted a la que le están quitando el marido? Señor: ¿Es su hija Laura Gii? Y aún así que fuera su hija, creo que la mujer en cuestión ya está bastante grandecita para decidir qué hace y qué no.
Creo que sería más congruente y educado realizar una crítica constructiva acerca del trabajo que realizan las personas, su desempeño profesional, debatir acerca de temas interesantes que nos ayuden a mejorar como seres humanos, señalar y hacer que se oiga nuestra voz en temas tan importantes como lo son la seguridad y la educación en estos momentos para el país. ¿Que si zutano y mengana tuvieron relaciones sexuales? Pues bien por ellos, los felicito. Espero que lo hayan disfrutado.
Siempre he sido partidaria de que cada quién haga de su vida lo que le plazca y venga en gana, partidaria hasta morir del respeto a los demás. Cada ser humano tiene sus circunstancias de vida, educación, gustos y preferencias distintas, por lo que no todo lo que nos parezca bien a nosotros le parecerá igual a los demás.
Yo pregunto: ¿Qué autoridad moral tenemos para juzgar a los demás?… Tenemos que reflexionarlo.
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Sensaciones y percepciones. 
Es definitivo, no podemos juzgar, necesitaríamos estar en sus zapatos, dentro de las 4 paredes en las que una pareja vive su matrimonio…y ni aún en ese caso, porque el cerebro y el corazón humano es tan insondeable que no podemos adentrarnos en esos terrenos.
El ser figura pública lo expone, como a Galilea, como a Ninel, pero pasar de una broma a una descalificación y a un juicio a su persona es algo sumamente delicado.
Yo veo reprobable eso, pero también repruebo a aquellos que escudados en su posición de periodistas lanzan juicios, amenazas y acusaciones contra los lectores. TAN REPROBABLES UNOS ACTOS COMO LOS OTROS.
Podemos verlo de otro modo, ¿qué autoridad moral tienen ellos para juzgar todo? A más de dos han sentado en el banquillo de los acusados con la autoridad moral como estandarte. Personas y sucesos, todo visto desde su óptica y con una herramienta de difusión propagandística de cuidar. Lo de Loret de Mola no fue casualidad y el hervidero de opiniones como consecuencia en las redes sociales es la muestra representativa de que la difusión masiva de esta información estaba contemplada, la diferencia es que antes daban una orden y no te enterabas, hoy te enteras. ¿Qué hizo Carlos para merecer esto? Habrá que ver a quienes ha señalado desde su «intachable» moralidad como comunicador.
Wow, algo así le dije a mi madre, cuando al refrerice al caso dijo; -claro se le metió por los ojos- refiriéndose a la fulana(Laura g) y bueno, en este país machista las putas (disculpa por la palabra) somos nosotras, ellos los «galanes» y si una mujer es infiel aun peor. Mas allá de juzgar en no ver mas allá del problema es la ignorancia del espectador.. La sinvergüenza que da la cómoda silla del que critica..
Y si, mucho que reflexionar, buenas noches 😉
ME PARECE UNA REFLEXION MUY MADURA E INTELIGENTE…FELICIDADES…REALMENTE NO SE CUANTO TIEMPOLE FALTA A ALA SOCIEDAD MEXICANA PARA LLEGAR A ESTE GRADO., EN EL CUAL CADA QUIEN VIVE SU VIDA, SE ESFUERZA POR SER MEJOR Y ESTA CRITICANDO SIEMPRE A LOS DEMÁS, SIN ANALIZARSE A SI MISMO…..